Mensajero  pedagógico

Los participantes de un programa de formación deben dejar evidencias de su rendimiento que se manifiestan en lo psicomotriz, cognitivo y afectivo. Estas dimensiones integradas, apuntan a identificar en un momento dado el valor del desempeño de un trabajador para juzgar su nivel de competencia laboral.

EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE

La evaluación del aprendizaje es un  proceso a través del cual, se observa, se recoge y analiza información relevante respecto al aprendizaje de los estudiantes, con la finalidad de proponer medidas de apoyo, reajuste, reorientación, tomar decisiones oportunas para optimizarlos y realimentar nuestra acción educadora.    

  

        1. ¿Qué se Evalúa?  

        Se evalúa todos y cada uno de los factores que intervienen en el  proceso enseñanza aprendizaje. Se trata de seleccionar que capacidades y que actitudes   evaluaremos durante una unidad didáctica o una sesión de aprendizaje.

En el proceso de evaluación debemos:

.  Evaluar no sólo al alumno sino también al contexto social que lo envuelve (aula, taller, profesores, estudios anteriores, entorno, vida laboral…).

.  Evaluar sobre todo aprendizajes significativos y funcionales transferibles a la vida real, ya que en Formación Profesional se prepara al alumno hacia una meta profesional, en la que él seguirá siendo un sujeto activo en su aprendizaje en su lugar de trabajo.

.  Evaluar no sólo objetivos, contenidos y adquisición de capacidades terminales por parte de los alumnos, sino también nuestros propios recursos y metodología.

.  Evaluar no sólo conceptos, sino también procedimientos y actitudes.

  

2. ¿Para qué se Evalúa? :

 La evaluación es parte integrante del proceso de enseñanza-aprendizaje, es  el medio para mejorarlo, por lo tanto evaluamos para:

Ø  Analizar los avances que van alcanzando los estudiantes con la ejecución de diversas actividades.

Ø  Determinar recursos  para lograr que alcancen las competencias.

Ø  Diagnosticar intereses, necesidades, esfuerzos y  estimular el aprendizaje.

Ø  Promover retroalimentación.

Ø  Equipar al estudiante para autoevaluarse a lo largo de su vida profesional.

Ø  Clarificar los estándares a ser alcanzados.

Ø  Identificar los aspectos de los contenidos que representan mayor dificultad para su aprendizaje.

Ø  Identificar diferencias individuales, lo que ayudará al docente a conducir la enseñanza, adecuándola a las circunstancias

Ø  Proporcionar retroalimentación al docente acerca de la eficacia de su labor.

3. ¿Cuándo se Evalúa? 

Precisamos el momento en que se realizará la aplicación de los instrumentos: al inicio, durante o al final del proceso de enseñanza aprendizaje. Esto no quita la oportunidad de recoger información circunstancial, a partir de  actividades no programadas.

v  Evaluación inicial: es la evaluación que se realiza antes del proceso formativo, con la finalidad de conocer las capacidades, intereses, necesidades y expectativas de los participantes, para adecuar la programación y que tomen conciencia de su punto de partida.

v  Evaluación continua o formativa: es la evaluación durante el proceso. Su finalidad es determinar el grado en que se están consiguiendo los objetivos de cada unidad didáctica (módulo o tema). Esta evaluación nos permite ir diagnosticando las deficiencias, las dificultades de aprendizaje a medida que se van desarrollando y por tanto, solucionarlas y buscar estrategias más exitosas.

v  Evaluación final: es la síntesis de todos los elementos proporcionados por la evaluación inicial y la formativa, con la finalidad de llegar a un juicio global. Es una valoración general, completa y final del trabajo desarrollado, así como una estimación cualitativa de la relación cantidad/calidad de conocimientos, procedimientos y actitudes adquiridos al término del proceso. Es una auténtica valoración de las posibilidades futuras de los  aprendices con sentido de pronóstico.

4. ¿Cómo se Evalúa?

Se evalúa tomando como referentes los criterios de evaluación previamente establecidos y que son conocidos, compartidos y comprendidos por los alumnos.

Las actitudes del docente que pueden contribuir a que la evaluación se convierta en una herramienta promotora de aprendizaje entre otras son:

J  Explicar los criterios de evaluación con los cuales se evaluará y, si es necesario, ajustarlos con el grupo.

J  Recoger las evidencias con la mayor objetividad posible, evitando prejuicios en relación con el aprendiz.

J  Analizar conjuntamente con el aprendiz los resultados para identificar fortalezas y debilidades.

J  Brindar ayuda durante el proceso de evaluación para detectar el grado de relevancia del error y su localización.

J  Establecer un clima de confianza en el cual los aprendices puedan expresar sus dudas y problemas.

5. ¿Con qué se Evalúa?

        Se evalúa utilizando una amplia gama de procedimientos e Instrumento de evaluación, con el  objeto de recoger toda la información que se precisa. Entre las principales están:

.  Observación sistemática: La observación es una técnica que una persona realiza al examinar atentamente un hecho, un objeto o lo realizado por otro sujeto. La mayor parte de técnicas de evaluación se combinan con la observación.

.  Pruebas de ejecución: En las pruebas de ejecución, el docente debe preocuparse de la medición del proceso, del producto y/o ambos. Los instrumentos a usar pueden ser listas de verificación y/o escala estimativa.

.  Pruebas orales: Consisten en entrevistas, por lo general individuales, a los participantes. Con esta finalidad, el docente prepara un conjunto de preguntas. Entre las técnicas más usadas están la exposición autónoma; el debate; las preguntas en clase.

.  Pruebas objetivas: Las pruebas objetivas son el tipo de pruebas escritas  formadas por una serie de preguntas que sólo admiten una respuesta correcta y cuya calificación es siempre uniforme y precisa para todos los aprendices  evaluados.

Los reactivos más utilizados en este tipo de pruebas son: de respuesta alternativa, de correspondencia, de opción múltiple, de ordenamiento, de complementación.

6. Evaluación del dominio afectivo

El dominio afectivo del aprendizaje está relacionado con las actitudes, creencias, sentimientos y valores de los aprendices y participantes. En los programas de formación profesional por competencias, los docentes deben incluir evaluaciones para los participantes que involucren al dominio afectivo de los mismos. Esto implica que debemos evaluar la competencia personal-social de los aprendices en todo el proceso de su formación.

Se debe orientar  y evaluar a los aprendices  a desarrollar una serie de actitudes y valores relacionados con el trabajo y que son complementarias a la formación técnica. Entre ellas:

Metodología de trabajo, metodología de aprendizaje, creatividad, responsabilidad / confiabilidad, seguridad en el trabajo, protección del medio ambiente, empeño y persistencia, expresión oral y escrita, actitud comunicativa, respeto a la opinión de otras personas, contacto y apoyo, valorar y cumplir las normas y disposiciones de la empresa, sentido de responsabilidad e iniciativa, disposición a la colaboración, honradez, altruismo y espíritu de equipo.

7. Pasos metodológicos de la evaluación

&  Analizar objetivos del módulo o unidad:

&  Selección de la situación:

&  Elaboración y reproducción de los instrumentos de valuación:

&  Aplicación de la evaluación

&  Revisión de los resultados e interpretación de los datos:

&  Los resultados deben ser analizados

&  Retroalimentación a los participantes y aprovechamiento de los  resultados.

8. Sugerencias para la formulación de ítems objetivos:

Los ítems deben poseer las siguientes características:

ü  Cumplir con los objetivos de la prueba. Esto es, su contenido debe estar relacionado con lo que se pretende medir con la prueba

ü  Todo ítem debe ser independiente de los demás ítems de la prueba. Por lo tanto, la respuesta a un ítem no debe estar condicionada a la solución de otra, ni su respuesta estar sugerida por el enunciado de ítems ya formulados.

ü  El lenguaje debe ser sencillo y adecuado al nivel de las personas a quienes va dirigida la prueba.

ü  Todo ítem debe tener una respuesta inequívoca.

ü  Los distractores deben referirse a aspectos que tengan relación con la pregunta.

ü  Ninguna alternativa debe inducir a la respuesta, ni por la forma ni por su contenido.

ü  Debe haber concordancia gramatical entre el enunciado y las alternativas.

ü  El enunciado debe ser suficientemente claro y referirse a aspectos importantes del área que se quiere medir.

ü  Minimizar el uso de “todas las anteriores” o “ninguna de las anteriores”, “nunca”, “siempre”, “sólo” y “todos(as)”.